Presentado en su estreno mundial en el Foro de la Berlinale el 21 de febrero de 2020, Traverser de Joël Akafou continúa la mirada de Vivre riche sobre las aspiraciones de la juventud marfileña siguiendo a uno de los protagonistas, « Bourgeois », durante su migración hacia Europa. (publié en français sur Africultures)
Cruzar, era el sueño de jóvenes “pastores” de Vivre riche (cf. revista n°14218), estafando a jóvenes francesas en Internet. A pesar de la muerte de su hermano Mamadou en 2015, que su familia llora al principio de la película, Inza, alias Junior, alias Bourgeois, alias “La haute bourgeoisie française”, intentó la travesía por el circuito clandestino: el desierto, Libia, el mar. Fue dura, pero ya está en Italia, en donde se ha reunido con una amiga y su hijo, y a otros migrantes. Le gustaría ir a Francia donde un amigo y una otra mujer lo esperan, pero es invierno y la nieve impide cruzar la frontera…
Como en Vivre riche, Joël Richmond Mathieu Akafou pega al personaje, siguiéndolo en todas partes. Ya “echa de menos África”. Multiplica las llamadas a su madre, promete enviar dinero, le gusta comer “como en casa”, se queda entre africanos. Pero lo único en lo que puede pensar es en cruzar la frontera francoitaliana esta vez, para llevar a cabo un viaje que las leyes de inmigración y sus bolsillos vacíos aún hacen incierto.
Entre las promesas hechas prematuramente y la necesidad de encontrar alojamiento, sus enredos amorosos no ayudan. Michelle, Aminata, Brigitte… Sus contradicciones y sus trucos relacionales, su forma de amar y de usar, hacen de Junior un ser tan banal como vivo, terriblemente humano. Lo escuchamos más que lo vemos actuar: más que describir un viaje, Joël Akafou prefiere escuchar vivencias. Traverser no trata de los entresijos de los contrabandistas (dejadas en elipses) sino de los entusiasmos, esperanzas y preocupaciones de Inza, que sólo es « Bourgeois » cuando tiene éxito. Se esfuerza mucho por lograrlo, coincidiendo con Edouard Glissant y Patrick Chamoiseau cuando escribieron: « no hay ningún muro que no podamos superar », evocando lo absurdo de las fronteras que entorpecen el movimiento de los humanos.
La película se desarrolla a partir de la palabra: intercambios telefónicos, charlas entre amigos, relación con Michelle, pero también comentarios a la cámara. La pareja Akafou-Junior funciona, incluso en los baños del tren donde piensa escaparse de los controles. Que Joël Akafou sea uno de los pocos directores africanos seleccionados para la Berlinale 2020 [1] no es una coincidencia, lo cual se confirma con su carrera (cf. su biografía). Porque Traverser se distingue por la inteligencia de su enfoque documental y la ética de su mirada: Junior se entrega tal cual, en situación y con plena conciencia de ser filmado. Incumbe al espectador plantear la cuestión de la responsabilidad.
Lo que se convierte en la narración de sus expectativas, intentos y tribulaciones genera un verdadero suspense: ¿Logrará su objetivo? Hay algo épico en su aventura, sin que su captura sea espectacular: es simplemente una experiencia singular. Este intercambio de intimidad, reforzado por el hecho de que Junior y sus compañeros son, como en Vivre riche, a menudo sin camisa, hace de Traverser un testimonio sensible y a la vez edificante de la migración moderna. Inza nos ayuda a comprender mejor lo que impulsa a los migrantes que arriesgan todo para llegar a Europa, condenados al logro para escapar de la vergüenza del fracaso.
Así pues, está en juego una destrucción, la de una visión mediática a la vez distante y dramática, que se presenta como objetiva, en la que el migrante se convierte en víctima anónima de su elección. Bourgeois reivindica su viaje, acepta su terrible prueba, porque quiere encontrar un lugar tranquilo en este mundo. Tiene la energía para hacerlo, pero aún no ha salido del túnel…
[1] Una película experimental, co-realizada por Lucile Desamory, Glodie Mubikay y Gustave Fundi, proyectada también en la Berlinale en el « Forum expanded »: Télé réalité (tele realidad), sobre tres productores de televisión congoleños que envían a un presentador burundés a Bélgica para preparar un reality show sobre un carnaval. También está en competición el largometraje Tous les morts (Todos os mortos) de Caetano Gotardo y Marco Dutra, una inmersión en la presencia de los legados africanos en la cultura brasileña. Y por supuesto Eyimofe, This Is My Desire, de Arie y Chuko Esiri (Nigeria). También, Mignonnes de Maïmouna Doucouré fue escogido en la sección Generación Kplus.
Olivier Barlet – traducción : Marie Picaud